A fin de cuentas, el acondicionamiento físico es: 

70% lo que comes y 30% lo que entrenas

Cuando nos ejercitamos, y sobre todo cuando levantamos pesas, la fibra muscular “se lesiona” o se rompe y luego vuelve a regenerarse, creando así la masa muscular; sin embargo esto no sucede solo. Las proteínas e hidratos de carbono son los encargados de reparar o reconstruir la fibra muscular, aportando nutrientes necesarios para que el cuerpo reponga las reservas de glucógeno y de energía. Se estima que el consumo de estos alimentos debería suceder entre una y dos horas después del entrenamiento. 

En cuanto a los hidratos de carbono o carbohidratos:

Los podemos clasificar como simples, aquellos que se consideran de rápida acción y absorción, restaurando los niveles ideales de glucógeno. Los podemos encontrar en pastas, arroz, patatas y zumos de fruta. Por tanto, los complejos serán aquellos de menor índice glucémico, más lentos de digerir. Los encontraremos en las Hortalizas, legumbres, cereales ,verduras y algunos productos lácteos.

En cuanto a las proteínas: 

Básicamente podemos clasificarlas según la fuente de la que obtenemos los nutrientes, por lo que en este caso serían: 

Proteínas lácteas: ideales para reponer el combustible o la energía perdida después de un entrenamiento intenso. Mientras los carbohidratos reabastecen el glucógeno, las proteínas contribuyen a la reparación de los músculos. Productos como la leche baja en grasas, el yogur semi-descremado e incluso algunos quesos, contienen aproximadamente nueve gramos de proteína por ración, convirtiéndolos en una fuente ideal y saludable de proteínas.  

Proteína animal: 

La carne es una sólida fuente de proteínas, ideal para consumir después de entrenar. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y solo las carnes magras (muy bajas en grasas) como el pavo, el pollo sin piel, el cerdo y el pescado, proporcionan los nutrientes necesarios evitando revertir el efecto del entrenamiento con grasas y calorías innecesarias. Una pequeña porción de proteínas y carbohidratos ayuda al cuerpo a recuperarse rápidamente, contribuyendo además al crecimiento muscular. 

Proteínas en los frutos secos: 

Existen muchas variaciones alimenticias que pueden complementar una dieta equilibrada, sin necesidad de convertirse en un esclavo de la cocina; para este caso, los frutos secos son una excelente fuente de proteína. En cada ración se encuentran grandes cantidades de ella, que ayudan a la recuperación después del entrenamiento. 

Por último, lo único que jamás podemos olvidar, para complementar una dieta equilibrada es: mantenernos hidratados y descansar al menos 8 horas por la noche. Solo de esta manera nuestro cuerpo podrá rendir al máximo durante las sesiones de entrenamiento, logrando así cumplir con los objetivos propuestos, en el tiempo que hemos estimado. 

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